Hace unos años la biblioteca de nuestro centro se abría por las tardes como biblioteca de barrio. Alumnos responsables se encargaban de mantener el servicio. Hoy, por falta de uso, ya no se hace.
Sólo permanece abierta durante las 6 horas lectivas de la jornada pero los alumnos no pueden ir porque están en clase, únicamente cuando un profesor falta puede que el profesor de guardia los atienda allí, en los últimos tiempos no he visto a ningún alumno coger un libro.Ni siquiera el Larousse es ya una referencia para los trabajos escolares desde que cada alumno tiene su copia pirata del Encarta.
En el recreo no se utiliza, es tiempo libre, y además de comerse el bocadillo hay que ver el partido de la liga de fufbito.
En otros tiempos la biblioteca sirvió para iniciar a algunos alumnos en la lectura, era fuente necesaria de conocimiento almacenado en sus estanterías, lugar de reunión o de lectura de la prensa.
Los alumnos no se llevan ya, en préstamo, libros para leer en casa, eso pasó a la historia. Algún alumno repetidor con tiempo libre la utiliza, como mucho, como sala de estudio.
El ordenador allí puesto sólo es utilizado con los juegos que acompañan al Linux y si funciona Internet (las inclemencias meteorológicas y la administración han hecho posible que no funcione desde hace casi tres meses) lo utilizarán para cotillear a través del Messenger con sus colegas ociosos. Y yo me pregunto:
¿Para qué sirven hoy en día las bibliotecas de los Institutos?
¿Y en vuestros centros, qué?
Miguel